Cada 12 de Noviembre se conmemora en todo el mundo el “Dia Mundial contra la Obesidad”, esto con el objetivo de concientizar a las personas sobre el terrible daño que produce al organismo las consecuencias de los hábitos poco saludables. Para la OMS la obesidad configura una epidemia ya que afecta a la mitad de la población de todo el mundo.

En que consiste la Obesidad? Es básicamente la acumulación excesiva de grasa corporal que termina por producir aumento de peso. Este cuadro lleva aparejado varios trastornos de salud con consecuencia potencialmente graves: Hipertensión, Dislipidemia, Problemas Cardíacos, Resistencia a la insulina y diabetes, además de problemas ergonómicos y traumatológicos que terminan por limitar la autonomía de los pacientes, por ultimo efectos en la autoimagen y autoestima que afecta a la dimensión social.

Los hábitos de vida empiezan en la casa y desde una temprana edad, aprendemos de quien tenemos al lado, pueden ser los padres, o resto de la familia. Es muy común observar que en un grupo familiar, varios de sus integrantes padecen este trastorno. Algunos datos de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina:

  1. Los adolescentes de nivel socioeconómico mas bajo tienen un 31% mas de probabilidad de sobrepeso respecto a los demás.
  2. Los Varones tienen casi el doble de sobrepeso que las mujeres
  3. 50% de la población adolescente es sedentaria, este porcentaje es mayor en las mujeres (52.8%)
  4. 7 de cada 10 adolescentes probaron el alcohol y/o tabaco antes de los 14 años
  5. Los adolescentes con sobrepeso presentaron un 25% mas de probabilidad de sufrir BULLYNG (Tendencia Mas Marcada en Mujeres)

Cuando hablamos de los hábitos de alimentación puntualmente hacemos referencia a que existe, mayor disponibilidad de alimentos procesados (alto contenido de grasas, azucares y sal) , desorden de horarios en comidas con ayunos prolongados y pocas comidas abundantes a lo largo del dia, acceso facilitado a alimentos y bebidas hipercalóricas (gaseosas y alcohol), disminución de la capacidad física, menor tiempo para la realización de actividades deportivas.

Es muy común ver que las personas que luchan con este problema tienen una larga historia de diferentes fracasos con tratamientos de dietas y ejercicios, no es fácil ya que además de luchar contra ellos mismos muchas veces el entorno (llámese familia, amigos) luchan por evitar el cambio, cuanto mas difícil sea la lucha en la casa mas fácil es agotarse y abandonar. Por otra parte existen algunas variables metabólicas (propias del cuerpo) que limitan la perdida de peso y hacen que todavía sea mas difícil la respuesta del propio organismo. Son fuertes motivadores para los pacientes la aparición de algún cuadro de salud relacionado, como por ejemplo la resistencia a la insulina, que de alguna manera obligan a realizar el tratamiento.

En los casos mas severos existe también la posibilidad de realizar un tratamiento quirúrgico, la cirugía bariátrica o el balón. Los cuales pueden ser efectivos, pero no mágicos, antes y después de la cirugía debe haber un cambio profundo de hábitos de vida. Digo profundo pero también agrego irreversible, muchas veces los pacientes ven las dietas como tratamientos restrictivos temporales, que en algún momento pueden abandonar cuando logren el peso deseado. Para este trastorno el cambio en los hábitos de vida debe ser pensado de forma pequeña pero sostenible. El enemigo es el DESORDEN, en la alimentación, en la rutina de ejercicios, en el horario, que también aumenta los niveles de Stress y hace que sea muy difícil tener que DECIDIR en todo momento sobre que se quiere comer y que se quiere hacer.

A modo de consejos personales, en relación con el contacto que he podido tener con esta problemática a través de la RED PROVINCIAL DE OBESIDAD, la que rebautice, el programa: “RIDO” afectuosamente con los pacientes puedo decir:

  1. LA VOLUNTAD SE AGOTA: si hay que decidir a cada rato que comer y que hacer, el cansancio puede hacernos fracasar, es mejor trabajar con un programa o una rutina que se tenga pre-planeada y solo se tenga que SEGUIR, así como también tener colaciones saludables para poder calmar las famosas “ansiedades” alimentarias. Es imposible sostener un tratamiento en el tiempo con la propia fuerza de voluntad, todo el mundo tiene la experiencia de que si ha tenido un día muy difícil en el trabajo, a la noche al momento de llegar a casa descuida lo que come porque uno esta agotado,
  2. BUSCAR FACILITADORES: siguiendo el viejo refrán “es muy difícil curarse el alcoholismo en una bodega” de esa misma manera, es muy difícil tratar la obesidad con una heladera llena de alimentos poco saludables y fáciles de comer, con una consola de videojuegos enchufada al televisor y la bicicleta oxidada en el fondo de la casa. Tener pequeños facilitadores para evitar tentaciones puede ser la clave para poder cambiar los hábitos, en el caso de tener un alimento que sea no tan saludable este no debe ser de fácil acceso. Tener la ropa de gimnasia a mano, tener siempre agua fresca en la heladera son algunos consejos muy sencillos que pueden ayudarnos.
  3. ENCONTRAR ALIADOS: como seres sociales, es mucho mas fácil estar en una actividad cuando tengo amigos y conocidos que están en la misma búsqueda que uno. En ocasiones, a pacientes con problemática de adicciones les he preguntado a que se dedican sus amigos?, la mayoría de las veces sus amigos tienen los mismos hábitos que ellos, hay una frase que dice “uno es el promedio de las personas con las que pasa el tiempo”. Nuestro entorno puede ser aliado o enemigo del tratamiento, es un aspecto muy importante para tener en cuenta. Hay que descontar que vamos a tener nuestros “días lluviosos” en los que no queramos salir de la casa o preparar los alimentos, en este punto tener que responder a otros es una gran ayuda, nos permite hacernos responsables y comprometernos con el cambio. Dejemos los ejercicios espirituales de voluntad para los monjes tibetanos.
  4. ESTAR DECIDIDO/A: muchas veces la causa del fracaso tiene que ver, muy en el fondo en que no se ha tomado una decisión definitiva, no se esta seguro del cambio que se esta haciendo, esto no siempre es comentado a los profesionales. Para poder ilustrarlo es algo así como decir que se esta navegando pero se tiene miedo a perder de vista a la costa, es probable que no lleguemos muy lejos. A veces es importante PARAR el tratamiento que se esta haciendo “a medias” y comenzarlo cuando uno esta PROFUNDAMENTE CONVENCIDO Y NO HAY VUELTA ATRAS. lo que supone que esta dispuesto a equivocarse y retomar, que los profesionales con los que realiza tratamiento son INSTRUMENTOS de su decisión y de su camino, entendiendo que todo lo que logre depende me mi.
  5. CUIDAR LAS EXPECTATIVAS: Los resultados del tratamiento dependen 100% del compromiso que se tiene, muchas veces los tratamientos, las dietas, los profesionales, la cirugía, toma una dimensión de SOLUCION MAGICA y definitiva, en la que los pacientes piensan que cuando llegue se pueden “olvidar” de todo lo que han trabajado. Esto esta claro que no es así, puede llevar a MAYOR FRUSTRACION a causa de no haber moderado la expectativa y haber considerado una solución como definitiva. No hay tratamiento posible sin Voluntad, compromiso, y capacidad de seguir adelante después de una equivocación.

La dimensión EMOCIONAL es sino la parte mas importante para este tipo de tratamientos porque los pacientes pasan por muchos estados y se encuentran desafiados desde lo mas profundo, la comida y la bebida es en nuestro sociedad, símbolo de festejo, de alegría, de amistad… por decir algunas representaciones asociadas. Al momento de comenzar un tratamiento es sumamente importante estar en buen estado desde el punto de vista emocional, así como también debe estar trabajado el entorno familiar para evitar el boicoteo del tratamiento. Hay que volver consiente el momento de la comida, del ejercicio, entender que cuando se esta diciendo que NO a una gratificación inmediata es porque se ha podido construir un SI mas grande que tiene que ver con las expectativas que se ha podido trabajar al inicio del tratamiento.